1.
Identificación de elementos literarios relevantes para la interpretación del
sentido de las obras.
1.1. La
comunicación literaria
Factores
y funciones del lenguaje
El
diálogo supone que existe comunicación. Para entender el sistema de la
comunicación literaria, primero hay que señalar en qué consiste la comunicación
no literaria o habitual (propia de la vida cotidiana). Esta será el
intercambio comunicativo (envío y recepción de mensajes) entre, al menos, dos
hablantes.
Cada
vez que nos comunicamos, entran en juego seis factores: un emisor envía
un mensaje a un receptor o destinatario a través de un canal que
sirve de contacto entre ambos. Este mensaje es construido de acuerdo a un código
que, para posibilitar la comunicación, debe ser común al emisor y al
receptor, de modo que el mensaje puede ser codificado y decodificado. Este
mensaje es emitido dentro de un contexto de referencia, es decir, un
contexto que define las relaciones que existen entre el mensaje y el objeto o
realidad a la que alude.
Es
importante tener en cuenta que el código no solo es lingüístico, sino que
también existen otros como el alfabeto Morse, el lenguaje de sordomudos, las
señales del tránsito, etc. Tal como revisaste en el módulo de Lengua
Castellana, no solamente nos comunicamos con palabras, sino que existen otras
formas de comunicación, como los gestos o las distancias.
A
continuación, te presentamos una situación comunicativa, para que te
acostumbres a identificar los factores presentes en ella.
Lunes,
sala de clases, 9:45 de la mañana.
Andrés:
“Juan, tengo hambre”.
Juan:
“Yo también, ¿cuánto falta para el recreo?”
Andrés:
“No sé, pregúntale a Pedro”.
En el
ejemplo anterior, Andrés es el emisor del primer mensaje (“Juan, tengo
hambre”), y Juan es el receptor, pues va dirigido a él. Andrés, en tanto
emisor, seleccionó ciertos aspectos del código, en este caso, la lengua
española, para construir su mensaje que pudo ser entendido por Juan, ya que
ambos manejan este código. Si Andrés se hubiera comunicado con señas, el código
sería distinto. El mensaje fue recibido ya que el canal, el soporte
físico o medio a través del cual se transmitió, permitió el contacto entre
ambos hablantes.
En este
caso, el canal está determinado por las ondas sonoras porque es una
conversación oral. Cuando Juan le responde a Andrés (“Yo también, ¿cuánto falta
para el recreo?”) se transforma en emisor de un nuevo mensaje y Andrés en
receptor de él. En consecuencia, en la comunicación habitual los roles de
emisor y receptor pueden intercambiarse. El contexto del mensaje
corresponde a aquellos elementos a los cuales el mensaje se refiere. Por
ejemplo, cuando Andrés le dice a Juan que le pregunte a Pedro, se refiere
probablemente a algún compañero de curso. La palabra “Pedro” alude a una
realidad no lingüística: una persona.
En el
siguiente esquema, aparecen organizados los factores de la comunicación:
CONTEXTO
EMISOR
MENSAJE RECEPTOR
CANAL
CÓDIGO
Cada
uno de estos factores va a determinar una función del lenguaje, que
tiene que ver con la importancia que cada uno de ellos adquiere en una
situación comunicativa:
REFERENCIAL
EMOTIVA
O EXPRESIVA POÉTICA APELATIVA
O CONATIVA
FÁTICA
METALINGÜÍSTICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario